Con gran pesar, el día de hoy la sociedad peruana despide al general en retiro Ricardo Díaz, quien falleció a los 85 años de edad. El general Díaz fue un destacado militar que sirvió a nuestro país durante más de 40 años, llegando a ocupar altos cargos dentro del Ejército peruano. Su trayectoria estuvo marcada por su valentía, entrega y compromiso con la patria.
Ricardo Díaz nació en Lima en 1937 y desde muy joven mostró interés en la carrera militar. Ingresó a la Escuela Militar de Chorrillos en 1956 y se graduó como subteniente en 1960. Durante su carrera, participó en varias operaciones militares, entre ellas el conflicto del Cenepa en 1995, donde demostró su capacidad de liderazgo y estrategia. También se desempeñó como comandante general del Ejército del Perú entre 2002 y 2004.
El general Díaz fue un hombre de carácter íntegro y valores sólidos. Su legado como militar y ciudadano ejemplar será recordado por las generaciones futuras. Su partida deja un vacío en el corazón de quienes tuvimos el honor de conocerlo y trabajar con él. Nuestras condolencias a su familia y amigos en este momento difícil.
El general Ricardo Díaz fue un hombre que dedicó su vida al servicio de su país. Ingresó al Ejército cuando apenas tenía 18 años y desde entonces se entregó por completo a su carrera militar. Participó en numerosas operaciones y misiones, siempre poniendo por delante el bienestar de su patria. Fue un militar de honor, un hombre valiente y leal.
El general Díaz no solo fue un militar destacado, sino también un líder respetado y querido por sus tropas. Era un hombre cercano y siempre dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban. Sus soldados lo admiraban por su valentía y su capacidad de mando, pero también lo querían por su calidad humana. Era un hombre justo y comprensivo, que siempre escuchaba a sus subordinados y trataba de resolver sus problemas.
El legado del general Ricardo Díaz es un ejemplo de entrega, valentía y compromiso. Su trayectoria como militar y ciudadano ejemplar será recordada por las generaciones futuras. Su partida deja un vacío en el corazón de quienes tuvimos el honor de conocerlo y trabajar con él. Que su ejemplo nos inspire a todos a ser mejores peruanos y a servir a nuestro país con la misma pasión y dedicación que él lo hizo.
Descanse en paz, general Ricardo Díaz. ¡Gracias por su servicio, su entrega y su ejemplo!