El ahogamiento es la causa principal de muerte accidental en niños menores de cinco años. Cada año, miles de niños mueren ahogados en piscinas, lagos, ríos y océanos. La mayoría de estas muertes son prevenibles.
Hay muchas cosas que los padres y cuidadores pueden hacer para ayudar a prevenir que los niños se ahoguen. La medida más importante es supervisar a los niños cuando estén cerca del agua. Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto cuando estén nadando o jugando en el agua.
También es importante enseñar a los niños a nadar lo antes posible. Las clases de natación pueden ayudar a los niños a aprender a sentirse cómodos en el agua y a desarrollar las habilidades necesarias para salvarse si caen.
Además de supervisar a los niños y enseñarles a nadar, hay otros pasos que los padres y cuidadores pueden tomar para ayudar a prevenir el ahogamiento. Estos pasos incluyen:
El ahogamiento es una tragedia prevenible. Siguiendo estos pasos, los padres y cuidadores pueden ayudar a proteger a los niños de este peligro.
Si un niño se está ahogando, es importante tomar medidas de inmediato. Llamar al 911 y comenzar a realizar RCP. La RCP puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro del niño hasta que llegue la ayuda.
El ahogamiento es una experiencia aterradora, pero no es necesario que sea fatal. Siguiendo estos pasos, los padres y cuidadores pueden ayudar a evitar que los niños se ahoguen.