Hace un tiempo, me encontraba paseando por la calle cuando un desconocido se me acercó y me dijo: "Hola Julien Alfred". Me quedé desconcertado por un momento. ¿De qué estaba hablando? ¿Quién es Julien Alfred? Resulta que me habían confundido con el futbolista profesional francés con el mismo nombre.
Un parecido inquietanteEl parecido entre nosotros es innegable. Ambos tenemos rasgos faciales similares, ojos oscuros y cabello castaño y rizado. Incluso nuestra complexión es casi idéntica. Los que no nos conocen bien podrían jurar que somos gemelos. Esto ha dado lugar a situaciones hilarantes y, a veces, embarazosas.
Un encuentro memorableUna vez, fui a una tienda de comestibles y la cajera me preguntó si yo era Julien Alfred, el futbolista. Le dije que no, pero ella insistió. Incluso llamó a su gerente para que la confirmara. El gerente me miró con incredulidad y dijo: "Vaya, eres tan parecido a él". Tuve que mostrarle mi identificación para convencerlos de que no era la estrella del fútbol.
Otra vez, estaba en una fiesta y una chica se me acercó y me preguntó si quería bailar. Asentí con la cabeza y me dirigí a la pista de baile. Mientras bailábamos, me dijo: "Eres muy buen bailarín, Julien". Le dije que no era Julien, pero ella no me creyó. Siguió llamándome Julien toda la noche.
El lado positivoAunque esta confusión a veces puede resultar molesta, también tiene su lado positivo. He conocido a gente interesante, he asistido a eventos exclusivos y he recibido algunos obsequios divertidos de quienes me confunden con Julien Alfred. También me ha dado la oportunidad de aprender más sobre el fútbol y apreciar las habilidades de este talentoso jugador.
Sin embargo, hay momentos en los que desearía no parecerme tanto a él. Por ejemplo, cuando estoy tratando de conocer a alguien y ellos asumen automáticamente que soy el futbolista. Puede resultar difícil establecer una conexión cuando la gente ya tiene ideas preconcebidas sobre quién eres.
A pesar de los altibajos, me tomo con humor mi situación. Soy Julien Bidault, no Julien Alfred. Y aunque me parezco al futbolista, somos dos personas diferentes con nuestras propias historias y logros únicos.