¡Atención, conductores! La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la instalación de nuevos radares en nuestras carreteras. Pero no os preocupéis, no vienen a por vosotros, sino a por los que más peligro representan.
Estos nuevos radares están especialmente diseñados para detectar infracciones graves, como el exceso de velocidad o la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Porque, no nos engañemos, hay quien se cree que las carreteras son su circuito particular y que puede hacer lo que quiera sin consecuencias.
Estos radares son capaces de medir la velocidad de varios vehículos a la vez, incluso en condiciones de tráfico denso. Así que ya no hay excusas para pisar el acelerador más de la cuenta.
Estos radares están instalados en helicópteros y pueden detectar infracciones tanto de día como de noche. Así que no os confiéis pensando que en cuanto os metáis en un túnel os libraréis de ellos.
Estos radares miden la velocidad media de los vehículos en un tramo determinado. Así que no vale eso de frenar antes del radar y volver a acelerar después. ¡Os pillarán!
Además de estos nuevos radares, la DGT también está instalando radares móviles en puntos estratégicos. Estos radares son más difíciles de detectar, así que estad atentos y no os confiéis.
Sé que los radares pueden ser una lata, pero creedme, son necesarios para hacer nuestras carreteras más seguras. Porque, al final, lo que todos queremos es llegar a nuestro destino sanos y salvos, ¿verdad?
Así que, ¡atentos a los nuevos radares de la DGT! Son por vuestro bien. Y recordad, conducir con responsabilidad es cosa de todos.