Los orígenes de esta rivalidad se remontan a los albores del balompié cafetero, cuando ambos clubes, fundados a principios del siglo XX, se enfrentaron en memorables encuentros que marcaron el derrotero del fútbol nacional.
A lo largo de los años, los enfrentamientos entre Once Caldas y Santa Fe han sido épicos, llenos de emoción, drama y goles. La rivalidad es tan intensa que ha traspasado las fronteras del campo de juego y se ha convertido en una cuestión de orgullo regional y deportivo.
Las razones de esta rivalidad son variadas: la cercanía geográfica entre Manizales y Bogotá, el contraste de estilos de juego, la histórica disputa entre ambas ciudades y la pasión desbordada de sus respectivas hinchadas.
Cada encuentro entre estos dos equipos es un acontecimiento imperdible en el calendario futbolístico colombiano. Los estadios se llenan a reventar, los cantos y los gritos ensordecedores crean un ambiente electrizante. Los jugadores dan lo mejor de sí mismos en la cancha, conscientes de que el honor y el orgullo de sus clubes están en juego.
Más allá de la rivalidad deportiva, Once Caldas y Santa Fe han contribuido a escribir las páginas doradas del fútbol colombiano. Sus partidos han sido escenario de momentos inolvidables, goles antológicos y gestas épicas que han quedado grabadas en la memoria de los aficionados.
La rivalidad entre Once Caldas y Santa Fe es un reflejo de la pasión, la entrega y el espíritu indomable que caracteriza al fútbol colombiano. Es un duelo que trasciende lo deportivo y se ha convertido en una parte integral de la cultura futbolística del país.
Así que, cuando se enfrenten estos dos gigantes, prepárense para vivir un espectáculo único lleno de pasión, goles y rivalidad histórica. ¡Que viva el fútbol colombiano!