El pasado sábado, Osasuna hizo historia al vencer al Real Madrid por un contundente 3-1 en el Estadio El Sadar. El conjunto rojillo sorprendió a propios y extraños con una actuación brillante, poniendo fin a la imbatibilidad del líder de LaLiga.
El partido comenzó con los blancos dominando el juego, pero sin generar ocasiones claras de peligro. Por su parte, Osasuna esperaba su momento, replegado y esperando la oportunidad de salir a la contra. Y esa oportunidad llegó en el minuto 21, cuando un error de Carvajal permitió a Roberto Torres robar el balón y batir a Courtois con un potente disparo.
El gol dio alas a los rojillos, que a partir de ese momento se hicieron con el control del partido. El Real Madrid, por su parte, acusó el golpe y perdió fuelle en su juego. En el minuto 35, Budimir aumentó la ventaja de Osasuna con un testarazo tras un centro de Moncayola.
En la segunda mitad, el Real Madrid salió a por todas en busca de la remontada, pero se encontró con un Osasuna muy bien plantado en defensa. Los blancos intentaron por todos los medios romper el muro rojillo, pero no encontraron la manera. Es más, en el minuto 70, Osasuna sentenció el partido con un golazo de Aimar Oroz desde fuera del área.
Con este triunfo, Osasuna se coloca provisionalmente en la quinta posición de la tabla, a un punto de los puestos de Champions League. Por su parte, el Real Madrid pierde su imbatibilidad y ve cómo el Barcelona se le acerca a solo tres puntos en la clasificación.
El partido entre Osasuna y Real Madrid fue un ejemplo de cómo el fútbol puede dar muchas sorpresas. Los rojillos, que llegaban al partido como claros favoritos, dieron la campanada y se llevaron los tres puntos ante un equipo que parecía imbatible. Esta victoria demuestra que en el fútbol todo es posible y que cualquier equipo puede vencer a cualquiera.
La afición de Osasuna jugó un papel fundamental en la victoria del equipo. El estadio El Sadar presentó una entrada casi completa y los aficionados rojillos no dejaron de animar a su equipo durante todo el partido. Su aliento constante fue un apoyo fundamental para los jugadores, que se dejaron la piel sobre el campo.
El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, destacó la importancia de la afición tras el partido: "La afición ha sido increíble. Nos han ayudado mucho y han sido un jugador más sobre el campo. Gracias a ellos, hemos podido conseguir esta victoria".
La derrota ante Osasuna supone un duro golpe para el Real Madrid, que ve cómo se le escapa la imbatibilidad y se aleja del liderato. Sin embargo, los blancos no deben perder la esperanza, ya que aún quedan muchos partidos por jugarse.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, mostró su confianza en el equipo tras el partido: "Hemos perdido un partido, pero no hemos perdido la temporada. Tenemos que seguir trabajando duro y mejorar nuestro juego. Vamos a seguir luchando por todos los títulos".
La victoria de Osasuna sobre el Real Madrid quedará para siempre en la historia del club rojillo. Es la primera vez que Osasuna vence al Real Madrid en El Sadar desde hace más de 20 años.
Esta victoria es un motivo de orgullo para todos los aficionados de Osasuna y demuestra que el equipo es capaz de grandes cosas. Esperemos que este triunfo sirva para darles un impulso en lo que resta de temporada y que puedan seguir cosechando éxitos en el futuro.