El Camp Nou acogió el partido más esperado de la temporada, el clásico entre el FC Barcelona y el CA Osasuna. Ambos equipos llegaban al encuentro con rachas muy diferentes: los azulgranas habían ganado sus tres últimos partidos, mientras que los rojillos acumulaban dos derrotas consecutivas.
El partido comenzó con un ritmo frenético, con ambos equipos buscando el ataque desde el primer minuto. En el minuto 10, Messi abrió el marcador con un golazo desde fuera del área. El gol dio alas a los azulgranas, que empezaron a dominar el juego. Sin embargo, Osasuna no se rindió y logró empatar en el minuto 20 gracias a un gol de Budimir.
El partido siguió siendo muy igualado, con ambos equipos creando ocasiones de gol. En el minuto 35, Suárez puso por delante al Barça con un remate de cabeza. Sin embargo, Osasuna volvió a empatar en el minuto 40 gracias a un gol de Rubén García.
La segunda parte comenzó con el mismo ritmo que la primera. En el minuto 50, Messi volvió a adelantar al Barça con un lanzamiento de falta. Sin embargo, Osasuna no se rindió y logró empatar por tercera vez en el minuto 60 gracias a un gol de Oier.
El partido se fue a la prórroga, donde el Barça logró imponerse gracias a un gol de Dembélé en el minuto 105. La victoria supuso un gran alivio para los azulgranas, que siguen líderes de la clasificación, mientras que Osasuna sigue en la zona baja de la tabla.
El clásico entre el Barça y Osasuna fue un partido lleno de emoción y goles. Los azulgranas lograron la victoria gracias a su mayor calidad individual, pero Osasuna demostró que es un equipo muy competitivo que nunca se rinde.