Ovidio Guzmán López: El Ratón que se le escapó al gobierno




El 17 de octubre de 2019, México vivió uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente: la fallida captura de Ovidio Guzmán López, alias "El Ratón", hijo del célebre narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán.

Recuerdo aquella tarde como si fuera ayer. El cielo estaba despejado y las calles de Culiacán, capital de Sinaloa, parecían tranquilas. Pero como un relámpago, el rugir de las balas rompió la paz. Los vehículos blindados del ejército y los sicarios del Cártel de Sinaloa se enfrentaron en un tiroteo infernal.

El corazón se me aceleró hasta el cuello. Las noticias corrían por las redes sociales como la pólvora: habían detenido a "El Ratón". Pero la euforia duró poco. Al caer la noche, el gobierno anunció su sorpresiva liberación.

¿Cómo era posible que se le hubiera escapado el capo más buscado del momento? Las dudas y las teorías de conspiración no tardaron en surgir. Algunos señalaron la presión de los cárteles, otros culparon a la ineficiencia del gobierno.

En medio del caos, surgió una historia que parecía sacada de una película de acción. Se decía que los sicarios habían amenazado con matar a 200 personas inocentes si "El Ratón" no era liberado. El gobierno, temiendo un baño de sangre, cedió ante sus demandas.

No puedo evitar sentir una profunda tristeza al recordar aquel día. No sólo porque se dejó escapar a un peligroso criminal, sino porque demostró la fragilidad de nuestro Estado de derecho frente al poderío de los cárteles.

Pero de aquella pesadilla también salieron algunos rayos de esperanza. El valor de los ciudadanos que se atrevieron a salir a las calles y protestar contra la violencia, la solidaridad de quienes ayudaron a heridos y refugiados, y el empeño de los fiscales que siguen luchando por llevar a los responsables ante la justicia.

El caso de Ovidio Guzmán López es un claro recordatorio de que la lucha contra el narcotráfico es un reto complejo y arduo. No podemos pretender ganar la guerra a balazos. Se necesitan estrategias integrales que aborden las causas profundas de la violencia, como la pobreza, la desigualdad y la corrupción.

También debemos exigirles a nuestros gobernantes que rindan cuentas por sus acciones. No podemos permitir que la impunidad y la negociación con criminales se conviertan en la norma. Sólo así podremos construir un país donde la ley y la justicia prevalezcan, y donde tragedias como la de Culiacán no vuelvan a ocurrir.

  • ¿Quién es Ovidio Guzmán López? El "Ratón" es el hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa.
  • ¿Qué pasó el 17 de octubre de 2019? El ejército mexicano capturó a "El Ratón", pero fue liberado horas más tarde debido a amenazas de los cárteles.
  • ¿Cuáles son las teorías sobre la liberación de "El Ratón"? Se habla de presión de los cárteles, ineficiencia del gobierno y negociaciones secretas.
  • ¿Cuáles son las consecuencias de la liberación de "El Ratón"? Impunidad, desconfianza en el gobierno y el fortalecimiento de los cárteles.
  • ¿Qué se puede hacer para evitar tragedias como la de Culiacán? Estrategias integrales contra el narcotráfico, exigir rendición de cuentas a los gobernantes y construir un Estado de derecho sólido.
Nota del autor: La captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán López fue un acontecimiento traumático para México. Como ciudadano, me siento obligado a compartir mi perspectiva sobre este tema y a pedir cambios para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.