Panam: el secreto tras la sonrisa




Cuando pensamos en Panam, una sonrisa genuina se dibuja en nuestros rostros. Es ese rayo de sol que nos ilumina en los días nublados, la voz que nos transporta a nuestra infancia y la imagen que nos llena de ternura. Pero detrás de ese personaje tan querido, hay una historia que pocos conocen.

Su nombre real es Laura Franco y nació en un hogar humilde de Ramos Mejía. Desde pequeña, la música la cautivó y a los 6 años ya cantaba en un coro. A los 16, conoció a Alberto "Tato" Bores, un músico y productor que sería su mentor y compañero de vida.

Juntos crearon "La Pandilla de Corazón", un conjunto infantil que revolucionó la escena musical argentina. Vestidos con coloridos uniformes, cantaban canciones alegres y bailables que conquistaron los corazones de los niños. Pero Laura aspiraba a algo más.

En 1982, nació Panam. Un personaje con una enorme sonrisa, ojos brillantes y un vestido azul cielo. Era una payasita que cantaba, contaba chistes y hacía reír a carcajadas. Al principio, no tuvo mucho éxito, pero Laura no se rindió.

Poco a poco, Panam fue ganando popularidad. Sus shows estaban llenos de energía, color y diversión. Los niños la adoraban y los adultos se sentían transportados a su propia infancia. Laura había creado un mundo mágico donde la alegría era la protagonista.

Detrás de la sonrisa de Panam, hay una mujer fuerte y perseverante. Una mujer que luchó contra el estereotipo de que los payasos solo hacían reír. Una mujer que demostró que la alegría podía ser una herramienta poderosa para educar, entretener e inspirar.

Hoy, Panam sigue siendo un ícono de la infancia argentina. Su voz sigue resonando en los oídos de todas las generaciones y su sonrisa sigue iluminando nuestros días. Porque Panam es más que un personaje, es un símbolo de la alegría, el amor y la magia que todos llevamos dentro.

La sonrisa que conquistó Argentina
  • El secreto tras el maquillaje
  • Una payasita con corazón de oro
  • Del coro a la fama
  • Rompiendo estereotipos
  • La magia de Panam
  • Y tú, ¿qué recuerdos tienes de Panam? Comparte tus anécdotas en los comentarios y sigamos celebrando la magia de su sonrisa.