Un pequeño gran jugador. Así podríamos definir a Paulinho, el internacional brasileño que ha sorprendido a propios y extraños con su rendimiento en el Barcelona. Nacido en São Paulo en 1988, Paulinho comenzó su carrera en el Corinthians, club en el que debutó en 2006.
Tras dos temporadas en el Corinthians, Paulinho fichó por el Tottenham Hotspur de la Premier League. En Inglaterra, Paulinho no llegó a cuajar y, tras una temporada y media, regresó a Brasil para jugar en el Santos.
En el Santos, Paulinho volvió a demostrar su calidad y, en 2013, fichó por el Guangzhou Evergrande de la Superliga China. En el club chino, Paulinho se convirtió en uno de los jugadores más importantes y ayudó al equipo a ganar tres títulos de liga consecutivos.
En 2017, Paulinho fichó por el Barcelona, donde ha formado una pareja letal con Sergio Busquets en el centro del campo. El brasileño ha sido titular indiscutible en el equipo de Ernesto Valverde y ha ayudado al Barça a ganar la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
Paulinho es un jugador todoterreno que puede jugar tanto de medio centro como de interior. Es un jugador muy físico y técnico, con un gran disparo desde fuera del área. Además, es un gran trabajador y siempre está dispuesto a ayudar a sus compañeros.
A nivel internacional, Paulinho ha sido internacional con Brasil en 51 ocasiones y ha marcado 13 goles. Ha participado en dos Copas del Mundo (2014 y 2018) y ha ganado la Copa América en 2019.
Paulinho es un jugador muy querido por la afición del Barcelona y es considerado uno de los mejores centrocampistas del mundo. Su calidad, su entrega y su humildad lo convierten en un jugador ejemplar.