Penco




¿Quién diría que uno de los mariscos más deliciosos y nutritivos del mundo se esconde en un caparazón tan poco atractivo? El penco, también conocido como centolla o centollo, es un crustáceo que habita en las frías aguas del Atlántico y Pacífico. Su carne blanca y firme, su sabor dulce y a frutos del mar lo han convertido en un manjar codiciado en todo el mundo.

Tengo un recuerdo muy vívido de mi primer encuentro con el penco. Era un niño pequeño cuando mi familia fue de vacaciones a Galicia, en el noroeste de España. Recuerdo la emoción de ver a los pescadores descargando sus capturas en el puerto, y el asombro de ver a esas enormes criaturas anaranjadas y espinosas.

En aquella época, no tenía ni idea de que el penco fuera una delicia culinaria. Pero años después, cuando probé mi primer bocado de centolla cocida, quedé enganchado. La carne se deshacía en la boca, liberando un sabor intenso y complejo que recordaba al océano y a la tierra al mismo tiempo.

El penco es una fuente inagotable de nutrientes. Es rico en proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Se dice incluso que tiene propiedades afrodisíacas, aunque no he podido encontrar pruebas científicas que lo respalden.

Existen muchas formas de cocinar el penco. Se puede cocer, asar a la parrilla, al vapor o incluso freír. Mi forma favorita de prepararlo es cocido, con un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal marina. El sabor natural del penco se realza a la perfección con este sencillo método.

Pero no todo el mundo tiene la suerte de tener acceso a este marisco tan especial. El penco es un recurso limitado y su población está disminuyendo debido a la sobrepesca y la contaminación. Es importante consumirlo de forma responsable y apoyar las prácticas de pesca sostenible para asegurar su supervivencia para las generaciones futuras.

Así que, la próxima vez que veas un penco en la pescadería, no lo dudes. Llévalo a casa y disfruta de una de las delicias más exquisitas del mar. Pero recuerda, cómelo con moderación y ayuda a proteger esta valiosa especie para que todos podamos seguir disfrutando de su sabor único en los años venideros.