Cuando vamos a escalar paredes o cimas muy altas, el montañista necesita dispositivos para asegurarse y a estos se les conoce como pitones.
En escalada, un pitón es un pico de metal (generalmente de acero) que se introduce en una grieta o costura en la superficie de escalada utilizando un martillo. Estos actúan como anclajes que permiten al escalador fijarse en la pared rocosa.
Los pitones se caracterizan por su forma de cuña o aguja y suelen tener un ojo o un anillo en la parte superior al que se puede fijar un mosquetón. El mosquetón a su vez puede conectarse directa o indirectamente a una cuerda de escalada, creando así un sistema seguro para el escalador.
Estos elementos son esenciales en la escalada de grandes paredes o en la escalada con ayuda, ya que proporcionan puntos de anclaje seguros para que los escaladores puedan descansar, asegurar su posición y progresar en su ascenso.
Debido a su solidez y fiabilidad, los pitones han desempeñado un papel crucial a lo largo de la historia de la escalada, permitiendo a los escaladores conquistar cumbres y paredes desafiantes.
En conclusión, los pitones son herramientas esenciales en la escalada, que permiten a los montañistas conquistar alturas seguras y desafiantes. Su resistencia, durabilidad y fiabilidad los convierten en elementos indispensables en el arsenal de cualquier escalador.