Pollo a la brasa

¡Amantes del pollo, abran paso a la delicia suprema: el pollo a la brasa! Este plato, originario de Perú, ha conquistado paladares en todo el mundo con su irresistible aroma, su jugosa carne y su piel crujiente.

El secreto del pollo a la brasa radica en su marinado especial, una mezcla de ají panca, ajo, comino, orégano y otras especias que lo impregnan de un sabor único. Una vez marinado, el pollo se asa lentamente sobre brasas de carbón, lo que le confiere un delicioso toque ahumado.

Se dice que el pollo a la brasa nació en los años 1950 en el pueblo de Santa Clara, en el centro de Perú. Un joven llamado Rogger Schuler, que había trabajado en una pollería en Estados Unidos, regresó a su tierra natal y decidió abrir su propio negocio. Experimentó con diferentes técnicas de asado hasta dar con la receta perfecta.

El pollo a la brasa de Schuler pronto se hizo famoso en Santa Clara y su popularidad se extendió rápidamente por todo el país. Hoy en día, es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana y se puede encontrar en restaurantes y pollerías por doquier.

Comer pollo a la brasa es más que una simple comida; es un ritual social. En Perú, las familias y amigos se reúnen alrededor de una mesa cargada de pollo, papas fritas, ensalada y salsa de ají. Se comparten historias, se ríe y se disfruta de la deliciosa compañía.

El momento culminante llega cuando se da el primer bocado. La piel crujiente cede ante los dientes, liberando una explosión de jugos sazonados que se combinan a la perfección con la carne tierna y jugosa. Es una experiencia sensorial inolvidable.

Para preparar un pollo a la brasa excepcional, es esencial utilizar ingredientes de primera calidad. El pollo debe ser fresco y de corral, y las especias deben ser aromáticas y recién molidas. El ají panca es imprescindible, ya que aporta el característico color y sabor del plato.

• 1 pollo de corral de 1,5 kg
• 1 taza de ají panca licuado
• 1/2 taza de ajo molido
• 1 cucharada de comino molido
• 1 cucharada de orégano seco
• 1/2 taza de vinagre
• 1/4 taza de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto

Para lograr un pollo a la brasa digno de un maestro, sigue estos consejos:

• Marina el pollo durante al menos 12 horas. Cuanto más tiempo lo marines, más sabroso será.
• Asa el pollo lentamente sobre brasas de carbón. El calor indirecto ayudará a cocinar el pollo uniformemente y evitará que se queme.
• No muevas el pollo con demasiada frecuencia. Deja que se cocine tranquilamente para que la piel se dore y quede crujiente.
• Sirve el pollo con papas fritas, ensalada y salsa de ají. ¡Es la combinación perfecta!

Tanto si eres un peruano de corazón como si simplemente aprecias la buena comida, el pollo a la brasa es un plato que no te dejará indiferente. Su irresistible sabor, su textura crujiente y su rico aroma lo han convertido en un favorito en todo el mundo. ¡Así que no esperes más y prepárate para disfrutar de esta delicia culinaria!