¿Por qué es tan difícil dejar de querer a alguien?




Como si el desamor no fuera lo suficientemente doloroso, también está el asunto de dejar de querer a la persona que te ha roto el corazón. Y, confía en mí, es una tarea terriblemente difícil.

Pasas por distintas etapas, desde la negación y la ira hasta la negociación y la aceptación. Pero incluso cuando crees que has pasado página, hay momentos en los que te despiertan viejos recuerdos y sentimientos. Es como si tu mente estuviera programada para anhelar a esa persona, aunque te hayan hecho daño.

  • La montaña rusa emocional
  • Una de las cosas más duras de dejar de querer a alguien es la montaña rusa emocional por la que pasas. Un día te sientes bien, como si estuvieras avanzando, y al siguiente te desmoronas, abrumado por la tristeza y la añoranza.

  • Los recuerdos persistentes
  • No importa lo mucho que intentes olvidarlos, los recuerdos de la persona que amas siguen acechándote. Pueden aparecer en tus sueños, en tus pensamientos cuando menos los esperas, o incluso en cosas aparentemente inofensivas como una canción o un olor.

  • La ilusión de la esperanza
  • Uno de los mayores obstáculos para dejar de querer a alguien es la ilusión de la esperanza. Sigues esperando que las cosas cambien, que vuelvan a ser como antes. Pero, por triste que sea, es importante recordar que a veces las cosas no pueden volver a ser como eran.


No hay una solución fácil para dejar de querer a alguien. Lleva tiempo, esfuerzo y mucho perdón. Pero es posible. Y una vez que lo consigas, te sentirás liberado y con un corazón abierto para amar de nuevo.

Consejos para dejar de querer a alguien:


  • Date tiempo
  • No te apresures en el proceso de curación. Llévate todo el tiempo que necesites para superar la pérdida.

  • Rodeate de personas que te quieren
  • Pasa tiempo con personas que te apoyen y te hagan sentir valorado.

  • No te aísles
  • Puede resultar tentador aislarte del mundo cuando estás sufriendo, pero es importante conectarte con los demás.

  • Perdona...
  • A ti mismo, a la otra persona y a la situación. El perdón no significa que apruebes lo que pasó, sino que te liberas del peso del resentimiento.

  • Sigue adelante
  • Una vez que hayas sanado, es importante seguir adelante. Permítete sentir nuevas emociones y abrir tu corazón al amor de nuevo.