Pregabalina, el medicamento que mata

La pregabalina, un medicamento recetado para tratar la ansiedad, la epilepsia y el dolor neuropático, se ha relacionado con un número creciente de muertes en los últimos años. En 2019, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió una alerta sobre el riesgo de muerte por insuficiencia respiratoria en pacientes que toman pregabalina.

¿Cómo actúa la pregabalina?

La pregabalina pertenece a una clase de medicamentos conocidos como anticonvulsivos. Funciona bloqueando ciertos canales de calcio en el cerebro, lo que reduce la actividad cerebral y produce un efecto calmante.

Los peligros de la pregabalina

Si bien la pregabalina puede ser eficaz para tratar ciertas afecciones, también tiene una serie de efectos secundarios graves, entre ellos:

• Mareos y somnolencia
• Confusión
• Problemas de memoria
• Cambios de humor
• Dificultad para respirar

El riesgo de efectos secundarios graves aumenta con la dosis y la duración del tratamiento. En algunos casos, la pregabalina puede provocar insuficiencia respiratoria, que puede resultar fatal.

¿Quiénes corren riesgo?

El riesgo de muerte por pregabalina es mayor en personas que:

• Son mayores de 65 años
• Tienen problemas respiratorios, como asma o EPOC
• Toman otros medicamentos que suprimen la respiración, como opiáceos

¿Qué hacer si está tomando pregabalina?

Si está tomando pregabalina, es importante hablar con su médico sobre los riesgos y beneficios del medicamento. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, busque atención médica de inmediato:

• Dificultad para respirar
• Somnolencia excesiva
• Confusión

Su médico puede reducir su dosis o suspender el medicamento por completo.

Conclusión

La pregabalina es un medicamento eficaz para tratar ciertas afecciones, pero es importante conocer los riesgos y beneficios antes de tomarlo. Si está tomando pregabalina, hable con su médico sobre cualquier inquietud que tenga.

Llamado a la acción: Si está tomando pregabalina, hágase un chequeo regular con su médico para controlar su salud respiratoria y otros efectos secundarios.