Dicen que vivir en la Zarzuela es como vivir en una pecera. Y que la princesa Leonor, además, está prisionera de su propio destino.
Pero lo cierto es que la heredera al trono ha conseguido llevar una vida relativamente normal, lejos de los focos y de la presión mediática.
Nació en Madrid en 2005, y desde entonces su vida ha estado marcada por la preparación para el papel que le espera.
Pero también ha tenido tiempo de disfrutar de su infancia y adolescencia, de reír, de llorar, de soñar y de enamorarse.
Su historia es la de una niña que creció demasiado rápido, pero que nunca perdió su inocencia. La de una joven que es consciente de su responsabilidad, pero que también quiere vivir su propia vida.
Una historia de amor, amistad y superación. Una historia que merece la pena ser contada.
Leonor nació en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid el 31 de octubre de 2005.
Fue la primera hija de los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, y desde su nacimiento se convirtió en la segunda en la línea de sucesión al trono español.
Sus primeros años los pasó en el Palacio de la Zarzuela, donde creció junto a su hermana menor, la Infanta Sofía.
Fue una niña alegre y extrovertida, que disfrutaba jugando con sus amigas y aprendiendo cosas nuevas.
A los seis años, Leonor comenzó su educación en el Colegio Santa María de los Rosales, un elitista centro privado situado en Aravaca, Madrid.
Allí cursó sus estudios de Primaria y Secundaria, y recibió una educación integral que incluyó clases de idiomas, música, arte y deportes.
Además de su formación académica, Leonor también recibió instrucción militar y preparación para el papel que desempeñará como reina de España.
En 2014, su padre, Felipe VI, fue proclamado rey de España.
A partir de ese momento, Leonor se convirtió en la heredera al trono y su vida cambió radicalmente.
Tuvo que asumir nuevas responsabilidades y comenzó a participar en actos oficiales y viajes de Estado.
Pero también tuvo que renunciar a parte de su privacidad y a llevar una vida normal.
Leonor es una princesa moderna, preparada para afrontar los retos del siglo XXI.
Es una joven inteligente, culta y comprometida con su país.
Habla cuatro idiomas, es una apasionada del deporte y de la música, y está muy interesada en las cuestiones sociales y medioambientales.
Leonor es el futuro de España.
Es una joven llena de ilusión y esperanza, y representa una nueva generación de españoles que está llamada a liderar el país en el siglo XXI.
Su historia es la de una niña que creció demasiado rápido, pero que nunca perdió su inocencia. La de una joven que es consciente de su responsabilidad, pero que también quiere vivir su propia vida.
Una historia de amor, amistad y superación. Una historia que merece la pena ser contada.