He conocido a muchas personas en mi vida y siempre me ha fascinado lo que las hace únicas. Algunas personas tienen un talento natural para hacer reír a otros, mientras que otras tienen una habilidad asombrosa para conectar con los demás. Algunas personas son increíblemente inteligentes, mientras que otras tienen un corazón bondadoso y generoso.
Pero, ¿qué es lo que realmente hace grande a una persona? ¿Es el éxito? ¿Es la fama? ¿Es la riqueza?
No lo creo. Creo que lo que realmente hace grande a una persona es su carácter. Es la forma en que tratan a los demás, la forma en que enfrentan los desafíos y la forma en que viven sus vidas.
He conocido a personas que tienen mucho éxito, pero que no son felices. He conocido a personas que son muy ricas, pero que están vacías por dentro. Y he conocido a personas que no tienen mucho en términos materiales, pero que son las personas más felices y satisfechas que conozco.
Creo que lo que realmente importa es el tipo de persona que eres. ¿Eres amable? ¿Eres compasivo? ¿Eres honesto? ¿Eres digno de confianza? ¿Estás dispuesto a ayudar a los demás? Estas son las cualidades que realmente hacen grande a una persona.
El éxito, la fama y la riqueza son cosas efímeras. Pueden desaparecer en un instante. Pero el carácter es algo que permanece. Es algo que se construye con el tiempo y que sólo puede ser destruido por nosotros mismos.
Así que si quieres ser grande, concéntrate en desarrollar tu carácter. Sé amable, compasivo, honesto y digno de confianza. Ayuda a los demás y vive tu vida con propósito. Estas son las cosas que realmente te harán grande.
Una historia personal
Recuerdo un momento en que vi de primera mano el poder del carácter. Yo estaba en la escuela secundaria y una de mis compañeras de clase estaba siendo acosada por un grupo de chicas.
La chica que estaba siendo acosada era pequeña y tímida y no sabía cómo defenderse. Las chicas que la acosaban eran más grandes y fuertes que ella y no parecía haber nada que pudiera hacer para detenerlas.
Pero entonces, un día, un chico de nuestro grado se interpuso en su defensa. No era el chico más grande o más fuerte de la clase, pero se plantó frente a las chicas que acosaban a su compañera y les dijo que pararan.
Las chicas se sorprendieron y no estaban seguras de qué hacer. Nunca antes nadie se había enfrentado a ellas.
El chico siguió defendiendo a su compañera y, finalmente, las chicas retrocedieron. Se dieron cuenta de que no podían intimidarlo y se marcharon.
Estaba tan impresionada con el valor de ese chico. No tenía miedo de enfrentarse a las chicas que acosaban a su compañera y no se dejó intimidar por ellas.
Ese día, aprendí que el verdadero carácter se muestra cuando defiendes lo que es correcto, incluso cuando tienes miedo.
Conclusión
La verdadera grandeza no se trata de éxito, fama o riqueza. Se trata de carácter. Es la forma en que tratamos a los demás, la forma en que enfrentamos los desafíos y la forma en que vivimos nuestras vidas.
Así que si quieres ser grande, concéntrate en desarrollar tu carácter. Sé amable, compasivo, honesto y digno de confianza. Ayuda a los demás y vive tu vida con propósito. Estas son las cosas que realmente te harán grande.