El río Zabala, un afluente del río Paraná, guarda un encanto particular que invita a descubrir sus secretos. Su sinuoso recorrido, sus aguas cristalinas y su exuberante vegetación ofrecen un espectáculo natural inolvidable.
Remontar el curso del río Zabala es una aventura que despertará todos tus sentidos. A bordo de una lancha, te adentrarás en un laberinto de arroyos y canales, bajo el dosel de árboles imponentes que parecen guardianes de este santuario natural.
Mientras surcas las aguas, el sonido de los pájaros y el suave chapoteo de los remos crearán una sinfonía única. Disfruta de los reflejos plateados de los peces saltando y del suave mecer de la vegetación acuática.
Las orillas del río Zabala son un oasis de biodiversidad. Aquí conviven armoniosamente yacarés, tortugas, garzas y una gran variedad de aves. Con un poco de suerte, podrás avistar osos hormigueros o venados merodeando entre los juncales.
La vegetación es otro de los tesoros del río. Palmeras, sauces criollos y juncos forman un mosaico verde que se extiende hasta donde alcanza la vista.
El río Zabala también es un lugar cargado de historia y leyendas. Cuenta la tradición que sus aguas fueron testigo de batallas entre tribus indígenas y expediciones coloniales. Se dice que aún se pueden escuchar los tambores de guerra en las noches sin luna.
Según los antiguos pobladores, el río está habitado por un ser mitológico llamado "Yaguareté-abá", un jaguar sobrenatural que protege la naturaleza y los habitantes de sus riberas.
El río Zabala es un tesoro natural que ofrece un sinfín de experiencias inolvidables. Desde paseos en lancha hasta avistamiento de fauna, pasando por la pesca deportiva y el camping, hay opciones para todos los gustos.
Te invitamos a descubrir las maravillas del río Zabala y a maravillarte con su belleza prístina. Que sus aguas te refresquen, su vegetación te inspire y sus historias te transporten a un tiempo pasado.
Protejamos este invaluable patrimonio natural. Respetemos la flora y la fauna, evitemos la contaminación y ayudemos a conservar el río Zabala para las generaciones futuras.