La mononucleosis es una infección viral que afecta a los glóbulos blancos y provoca fiebre, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados y fatiga. Suele ser causada por el virus de Epstein-Barr (VEB), un virus del herpes que también puede provocar la enfermedad del beso.
La mononucleosis es más común en adolescentes y adultos jóvenes, pero puede afectar a personas de cualquier edad. Se transmite a través del contacto con saliva infectada, por lo que a menudo se denomina "enfermedad del beso".
La mononucleosis se diagnostica mediante un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos contra el VEB. También se puede realizar un frotis de garganta para detectar la presencia del virus.
No existe un tratamiento específico para la mononucleosis. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
La mayoría de las personas se recuperan de la mononucleosis sin complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, pueden producirse complicaciones como:
No existe una vacuna para prevenir la mononucleosis. Sin embargo, se puede reducir el riesgo de infección al:
Si tienes síntomas de mononucleosis, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.