¿Alguna vez has oído hablar del síndrome de Benavidez? ¿Qué tal la enfermedad de Benavidez? Probablemente no, y eso es porque no existen. Aleida Benavides es una mujer real que ha sufrido una vida de discriminación, pero su historia no se conoce bien.
Aleida nació en 1977 en un pequeño pueblo de México. Cuando era niña, sus padres se divorciaron y su madre se la llevó a los Estados Unidos. Aleida se crió en un barrio pobre y a menudo se burlaban de ella por su ascendencia mexicana. Fue entonces cuando comenzó a desarrollar problemas de salud mental.
En 2003, Aleida fue diagnosticada con esquizofrenia. Este fue un momento difícil para ella, pero encontró consuelo en su fe. Se hizo miembro activo de su iglesia y encontró apoyo en la comunidad.
En 2008, Aleida comenzó a experimentar síntomas físicos además de sus síntomas mentales. Tenía dolores de cabeza, náuseas y fatiga. Los médicos no pudieron encontrar ninguna causa física para sus síntomas, por lo que asumieron que eran causados por su esquizofrenia.
Durante los siguientes cinco años, Aleida se sometió a una serie de tratamientos diferentes, pero ninguno de ellos pareció ayudarla. Continuó luchando contra los síntomas físicos y mentales, y su vida quedó destrozada.
En 2013, Aleida conoció a un médico que finalmente pudo diagnosticarla correctamente. Tenía una enfermedad neurológica llamada encefalopatía mitocondrial. Esta enfermedad es rara y no tiene cura, pero el tratamiento puede mejorar los síntomas.
Desde que recibió el diagnóstico correcto, Aleida ha estado tomando medicamentos que han ayudado a mejorar sus síntomas. Todavía tiene algunos días malos, pero ahora tiene una mejor calidad de vida.
La historia de Aleida es un recordatorio de la importancia del diagnóstico correcto. Si tiene problemas de salud física o mental, no se rinda. Continúe buscando un médico que pueda ayudarle. Y no tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos y familiares. Están ahí para apoyarte.
Sé como Aleida. No te rindas.