La historia de Gabriel Cruz conmocionó a España en 2018. El niño de 8 años desapareció mientras jugaba en la casa de sus abuelos en Almería, y su cuerpo fue hallado 13 días después en el maletero del coche de Ana Julia Quezada, su asesina confesa.
Quezada era la novia del padre de Gabriel, Ángel Cruz, y se había ganado la confianza de la familia durante el tiempo que estuvieron juntos. Sin embargo, tras la desaparición del niño, su comportamiento comenzó a levantar sospechas.
La investigación se centró en ella y pronto salieron a la luz evidencias que la incriminaban. Entre ellas, se encontraron restos de sangre de Gabriel en su ropa y en el coche que conducía.
Quezada finalmente confesó el crimen, declarando que había asfixiado a Gabriel durante una discusión. El móvil del asesinato sigue siendo desconocido, pero se especula que pudo haber actuado por celos o por querer obtener la custodia del niño.
El juicio
El juicio contra Ana Julia Quezada comenzó en septiembre de 2019. La fiscalía solicitó la prisión permanente revisable, la pena más grave del Código Penal español.
Durante el juicio se escucharon desgarradores testimonios de los familiares de Gabriel, quienes describieron su dolor y su lucha por entender lo sucedido.
Quezada se mostró arrepentida durante el juicio y pidió perdón por sus actos. Sin embargo, la fiscalía mantuvo su petición de prisión permanente revisable, argumentando que el crimen había sido especialmente grave y cruel.
El 25 de octubre de 2019, Ana Julia Quezada fue condenada a prisión permanente revisable por el asesinato de Gabriel Cruz. Se convirtió así en la primera mujer en España en recibir esta condena.
El impacto del crimen
El asesinato de Gabriel Cruz generó una gran conmoción en España. La sociedad quedó horrorizada por la brutalidad del crimen y la frialdad de la asesina.
El caso también puso de manifiesto la necesidad de abordar la violencia de género y la protección de los menores. Ana Julia Quezada había sido denunciada anteriormente por violencia de género, pero no se le había dado seguimiento al caso.
La memoria de Gabriel
Tres años después del asesinato de Gabriel Cruz, su familia y amigos siguen luchando por superar la pérdida. En su memoria se han creado varias fundaciones y asociaciones que trabajan por la protección de la infancia.
Gabriel Cruz se ha convertido en un símbolo de la inocencia perdida y de la necesidad de luchar contra la violencia. Su recuerdo seguirá vivo en los corazones de todos los que le quisieron y en la sociedad española.