¿Quién es el hombre detrás del nombre: Nito Artaza?




Es difícil hablar de Nito Artaza sin esbozar una sonrisa. Con su inconfundible voz nasal y su humor mordaz, este actor, comediante y político argentino ha dejado una huella imborrable en la cultura popular de su país.
Nacido como Alfredo Artaza en 1943, Nito creció en el seno de una humilde familia de inmigrantes españoles. Desde pequeño, su pasión por el espectáculo se hizo evidente, y a los 16 años debutó en el teatro.
En la década de 1960, Artaza saltó a la fama como parte del trío cómico "Los Galanes". Sus rutinas, plagadas de humor político y social, cautivaron al público argentino, consolidándolo como uno de los comediantes más queridos del país.
Pero Nito no se contentó con el éxito en el teatro. También incursionó en el cine, protagonizando películas como "La obertura" y "Los colimbas al ataque". Además, su carrera televisiva fue igual de prolífica, con programas como "El show de Nito" y "La revista de Nito".
Sin embargo, a pesar de su popularidad como artista, Artaza tenía un sueño más allá de los escenarios. En 1999, decidió dar un giro inesperado a su vida y se presentó como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires.
Para sorpresa de muchos, Artaza triunfó en las elecciones, demostrando que su popularidad como comediante se traducía también al ámbito político. Durante su mandato, se destacó por su defensa de los derechos de los artistas y su compromiso con la cultura popular.
Tras su paso por la política, Nito Artaza regresó a su primera pasión: el espectáculo. Siguió actuando en teatro, cine y televisión, cosechando numerosos premios y reconocimientos.
Pero detrás del personaje público, Nito es un hombre sensible y profundamente humano. Ha hablado abiertamente sobre sus luchas personales, incluyendo sus problemas con el alcohol y su batalla contra el cáncer. Sus experiencias han enriquecido su humor, dándole una profundidad y resonancia que trasciende la risa.
Hoy, a sus 79 años, Nito Artaza sigue siendo una figura querida y respetada en Argentina. Su ingenio, su capacidad para conectar con el público y su trayectoria como actor, comediante y político lo convierten en un verdadero titán de la cultura popular argentina.