En el tumultuoso panorama político de Argentina, pocas figuras han generado tanta controversia y fascinación como Isabel Perón, la tercera esposa del legendario líder Juan Domingo Perón. Nacida como María Estela Martínez Cartas, Isabel se convirtió en Primera Dama en 1973 y, tras la muerte de su marido al año siguiente, asumió la presidencia, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en toda América Latina.
El ascenso de Isabel al poder estuvo marcado por una mezcla de esperanza y trepidación. Como esposa de Perón, había sido una ferviente defensora de sus políticas populistas y nacionalistas, pero su falta de experiencia política y su frágil salud planteaban dudas sobre su capacidad para liderar un país enfrascado en una profunda crisis económica y social.
Durante su breve mandato, Isabel se enfrentó a una serie de desafíos importantes. La economía argentina se hundía, azotada por la inflación y la escasez, y el país estaba al borde de la guerra civil. El gobierno de Isabel también se vio empañado por la violencia y la represión, con la desaparición y el asesinato de activistas políticos y periodistas.
Uno de los aspectos más controvertidos de la presidencia de Isabel fue su presunta implicación en la creación de la "Triple A", un escuadrón de la muerte de extrema derecha responsable de numerosas atrocidades.
En 1976, Isabel fue derrocada por un golpe militar dirigido por el general Jorge Rafael Videla. Fue detenida y acusada de crímenes de lesa humanidad, pero finalmente fue absuelta y puesta en libertad. Sin embargo, su legado sigue siendo muy debatido hasta el día de hoy.
Algunos creen que Isabel fue una víctima más de las turbulentas circunstancias de su época, mientras que otros la condenan como cómplice de un régimen brutal. Sea cual sea su opinión, no hay duda de que Isabel Perón fue una figura compleja y controvertida que dejó una marca indeleble en la historia argentina.
Su historia ofrece una fascinante visión del poder, la política y el precio de la ambición en un país dividido por la agitación y la violencia.