Raquel Bollo es una mujer de armas tomar. Siempre ha luchado por lo que quiere y nunca se ha dejado vencer por las adversidades.
Nació en un barrio humilde de Sevilla y desde muy joven tuvo que trabajar para ayudar a su familia.
A los 18 años se casó con Chiquetete, uno de los cantantes de flamenco más famosos de España.
Tuvieron tres hijos, pero su matrimonio no fue fácil.
Chiquetete era un hombre muy celoso y controlador, y Raquel sufrió mucho durante su relación.
Finalmente, en 2003, Raquel se divorció de Chiquetete y comenzó una nueva vida.
Se convirtió en empresaria y abrió una tienda de ropa en Sevilla.
También comenzó a trabajar en televisión, como colaboradora en varios programas de corazón.
Raquel es una mujer fuerte y luchadora, que ha superado muchas dificultades en su vida.
Es un ejemplo de que todo es posible si se lucha por ello.
Raquel, cuéntanos un poco sobre tu infancia.
Nací en un barrio humilde de Sevilla.
Mi padre era carpintero y mi madre, ama de casa.
Éramos una familia muy unida y siempre nos hemos apoyado mucho.
Tuve una infancia muy feliz, aunque también pasamos por algunos momentos difíciles.
Mi padre tuvo un accidente laboral cuando yo tenía 10 años y estuvo varios meses en el hospital.
Fue una época muy dura para nuestra familia, pero gracias al apoyo de mi madre y mis hermanos, pudimos superarlo.
¿Cuándo empezaste a trabajar?
Empecé a trabajar a los 18 años, en una fábrica de ropa.
Quería ayudar a mi familia y también quería tener mi propio dinero.
Trabajaba muchas horas, pero no me importaba.
Me gustaba ganar mi propio dinero y sentirme independiente.
¿Cómo conociste a Chiquetete?
Conocí a Chiquetete en un bar.
Yo estaba con unas amigas y él estaba cantando.
Me fijé en él porque era muy guapo y tenía una voz muy bonita.
Después del concierto, nos presentaron y empezamos a hablar.
Nos llevamos muy bien desde el principio y a los pocos meses empezamos a salir.
¿Cómo fue tu matrimonio con Chiquetete?
Mi matrimonio con Chiquetete fue una montaña rusa.
Teníamos momentos muy buenos, pero también tuvimos muchos problemas.
Chiquetete era un hombre muy celoso y controlador.
Me hacía sentir culpable por todo y me prohibía hacer muchas cosas.
También era muy violento conmigo, tanto física como psicológicamente.
Sufrí mucho durante mi matrimonio, pero no quería dejarlo porque lo quería mucho.