1. Verificar online:
¡Todo empieza desde la comodidad de tu hogar! Ingresa a la página web del Registro Automotor de tu provincia y realiza la preverificación online. Necesitarás los datos de tu vehículo, como la patente, el número de motor y el año de fabricación.
2. Obtener el turno:
Una vez que hayas realizado la preverificación, podrás sacar turno para la inspección física. Esto también lo puedes hacer online o por teléfono. Elige la fecha y hora que más te convenga y listo, ¡ya tienes tu turno asegurado!
3. Presentarse en el verificador:
El día de la inspección, llega con tu vehículo y los papeles necesarios, como la cédula verde, el seguro y la constancia de preverificación. El verificador revisará tu vehículo, tomará fotos y te entregará el certificado de verificación.
4. Pagar la boleta:
El último paso es abonar el costo de la verificación. Puedes hacerlo online, en el mismo verificador o en cualquier sucursal habilitada. Una vez pagado, tendrás el comprobante en mano.
¿Ves qué fácil es? Ya no hay excusas para postergar esta obligación. Con estos pasos simplificados, podrás verificar tu vehículo de forma rápida y sin complicaciones.
Ahora, una pequeña confesión: antes yo también temía el trámite de la verificación. Pero desde que descubrí este nuevo proceso, se ha convertido en un trámite más en mi lista de tareas pendientes. ¡Incluso me atrevería a decir que es un trámite que no está tan mal!
Así que, si estás a punto de someter a tu vehículo a este proceso, no te preocupes. ¡Con estos tips y un poco de organización, será pan comido!