¡Rememóralos el 2 de Noviembre!




¡Ánimas amantes de lo tenebroso! Llega esa época del año donde el velo que separa el mundo terrenal del más allá se vuelve más delgado, permitiendo que nuestros seres queridos del otro lado nos visiten. Hablamos nada más y nada menos que del Día de los Muertos.

Esta festividad de origen prehispánico, que se celebra el 1 y 2 de noviembre en México y otros países de Latinoamérica, es una mezcla de tradición, cultura y un respeto profundo por nuestros ancestros. La celebración está llena de colores, sabores, música y mucho cariño hacia quienes ya no están con nosotros.

Nuestros ancestros presentes: El 1 de noviembre, según la creencia popular, llegan las almas de los niños fallecidos, conocidos como "angelitos". Las familias les montan altares con sus juguetes, dulces y fotos favoritas. El 2 de noviembre, es el turno de las almas de los adultos, que son recibidas con ofrendas más elaboradas, incluyendo su comida preferida, flores y veladoras. ¡Es un momento para recordar sus vidas, honrar su memoria y tenerlos presentes en nuestros corazones!

Para los que se fueron: Por supuesto, la celebración también es una forma de darles descanso a las almas de nuestros seres queridos. Se encienden velas y se queman papeles de colores brillantes, llamados "papel picado", para guiar su regreso a casa. Los hermosos altares, que se montan con mucho amor, sirven como una especie de "hogar temporal" para que nuestros visitantes celestiales puedan descansar y disfrutar de las ofrendas que les hemos preparado.

Una fiesta de colores: Alejándonos un poco de la solemnidad, el Día de los Muertos también es un festival de colores y alegría. Las calles se llenan de gente disfrazada, desfiles con carros alegóricos y música tradicional. En México, los icónicos cráneos de azúcar y las flores de cempasúchil son elementos esenciales que simbolizan la muerte y el renacimiento. ¡Es una celebración que ahuyenta el miedo a la muerte y nos recuerda que la vida es un ciclo infinito!

Así que, queridos lectores, preparémonos para recibir a nuestros seres queridos este 2 de noviembre. Honremos su memoria, recordemos sus vidas con alegría y hagámosles saber que siempre los tendremos en nuestros corazones. ¡Que el Día de los Muertos sea una celebración llena de amor, tradición y respeto!