Por Ricardo López Murphy
Tengo tres hijas, pero hoy quiero hablarles de mi hija mayor, Milagros. Milagros es una joven brillante, talentosa y compasiva. Siempre ha sido una gran estudiante, y ahora está estudiando medicina en la Universidad de Buenos Aires. Es una persona muy especial, y estoy muy orgulloso de ella.
Milagros nació en 1995, y desde el principio fue una niña muy dulce y cariñosa. Siempre estaba sonriendo y jugando con sus hermanas. A medida que crecía, se fue convirtiendo en una joven muy inteligente y responsable. Siempre hacía sus deberes y se esforzaba por sacar buenas notas. También era muy popular entre sus amigos y profesores.
Cuando Milagros tenía 16 años, decidió que quería ser médica. Siempre había estado interesada en la ciencia, y le encantaba ayudar a los demás. Sabía que sería una gran doctora, así que la apoyé en su decisión.
Milagros está ahora en su segundo año de medicina. Es una estudiante excelente y le encanta aprender. También es muy activa en la comunidad. Es voluntaria en un hospital local, y también participa en un programa de tutoría para estudiantes de secundaria. Está decidida a hacer una diferencia en el mundo, y sé que lo logrará.
Estoy muy orgulloso de la joven en que se ha convertido Milagros. Es una persona inteligente, compasiva y con talento. Sé que tiene un futuro brillante por delante y que hará grandes cosas.
Estoy muy agradecido por tener a Milagros en mi vida. Es una hija maravillosa y estoy muy orgulloso de ella.