Robo Brinks Rancagua: Crónica de un asalto que conmocionó a Chile




En la tranquila mañana del 11 de septiembre de 2017, la ciudad de Rancagua se vio sacudida por un audaz asalto que llenó las portadas de los diarios y paralizó al país: el robo al carro blindado de Brinks.

Como testigo presencial de parte del incidente, aún recuerdo el estruendoso sonido de las explosiones y la surreal escena que presenció mis ojos. Una densa nube de humo se elevó en el aire, ocultando el vehículo blindado destrozado. El caos y el pánico se apoderaron de las calles mientras los transeúntes huían aterrorizados.

Aquel día, un grupo de hombres armados y vestidos con uniformes policiales irrumpieron en una sucursal bancaria, sorprendiendo a los guardias y llevándose consigo cajas llenas de dinero. En su huida, utilizaron un camión de gran tonelaje para impactar el carro blindado de Brinks, que transportaba el dinero robado.

  • Intenso tiroteo: Los asaltantes no dudaron en intercambiar disparos con la policía, dejando un saldo de un carabinero muerto y otros dos heridos.
  • Explosiones controladas: Para abrir el blindado, los delincuentes utilizaron explosivos, provocando una serie de detonaciones que sacudieron el sector.
  • Saqueo masivo: Una vez abierto el carro blindado, los asaltantes y sus cómplices se llevaron el dinero en bolsas, mientras los transeúntes observaban incrédulos.

La investigación posterior reveló que el robo fue planeado meticulosamente por una banda criminal con experiencia en asaltos a bancos. El monto total de lo sustraído ascendió a más de 15 mil millones de pesos, lo que lo convirtió en uno de los robos más grandes en la historia de Chile.

El impacto del robo fue inmediato y profundo. La ciudadanía se sintió vulnerable y las autoridades policiales se vieron obligadas a reforzar las medidas de seguridad. El presidente de la época, Michelle Bachelet, incluso decretó Estado de Excepción Constitucional en la región.

Hoy, a más de cinco años del asalto, aún quedan preguntas sin responder y el misterio que rodea al caso continúa fascinando a la opinión pública. Sin embargo, el Robo Brinks Rancagua seguirá siendo recordado como uno de los episodios más dramáticos y conmovedores de la historia criminal chilena.

Llamado a la reflexión:

Este tipo de incidentes nos recuerda la fragilidad de nuestra seguridad y la importancia de trabajar juntos para combatir el delito. Es esencial fortalecer las instituciones policiales y judiciales para garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los ciudadanos.