Hola amigos, ¿cómo están? Yo estoy un poco triste, y les voy a contar por qué.
Para los que no lo sepan, Rossy Puente es una famosa conductora de televisión y actriz mexicana. Y resulta que el sábado pasado, iba a casarse con el empresario José Luis González.
Bueno, pues resulta que el mero día de la boda, ¡Rossy no se presentó! José Luis la esperó en el altar durante horas, pero ella nunca llegó.
Obviamente, todos los invitados estaban impactados. Y yo también, porque la verdad es que me hacía mucha ilusión ver a Rossy vestida de novia.
Después de varias horas, Rossy finalmente dio la cara y publicó un mensaje en sus redes sociales explicando que había decidido cancelar la boda.
Según ella, se dio cuenta de que no estaba lista para casarse. Dijo que necesitaba tiempo para encontrarse a sí misma y que no quería comprometerse con alguien si no estaba segura de sus sentimientos.Yo entiendo la decisión de Rossy, pero también me da un poco de pena por José Luis. Pobre hombre, se quedó con el corazón roto en el altar.
Sin embargo, también admiro la valentía de Rossy. No es fácil cancelar una boda en el último momento, pero ella prefirió ser honesta consigo misma y con José Luis.
Yo creo que Rossy tomó la decisión correcta. Es mejor no casarse si no estás segura de tus sentimientos. Es difícil, pero es lo mejor para todos.
Ahora, me pregunto qué pasará con José Luis. Ojalá que pueda encontrar a alguien que lo ame y lo respete de verdad.
Y a Rossy, le deseo lo mejor. Espero que encuentre la felicidad y el amor que está buscando.
Moraleja de la historia:El matrimonio es una decisión importante. No hay que precipitarse. Lo más importante es escuchar a tu corazón.