¿Alguna vez has presenciado a alguien desmayarse? ¿Sabías qué hacer? El síncope, también conocido como desmayo, es una pérdida temporal del conocimiento causada por una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Aunque generalmente es inofensivo, puede ser aterrador tanto para la persona que se desmaya como para quienes lo presencian.
Existen varias causas posibles de síncope, desde deshidratación hasta problemas cardíacos. En la mayoría de los casos, sin embargo, el síncope es causado por una caída repentina de la presión arterial, lo que reduce el flujo sanguíneo al cerebro. Esto puede ocurrir cuando una persona se levanta demasiado rápido, se deshidrata o está expuesta a calor extremo.
Los síntomas del síncope suelen aparecer repentinamente. La persona puede sentirse mareada o aturdida, y su visión puede oscurecerse o nublarse. También pueden experimentar náuseas o sudoración. Si el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe por completo, la persona se desmayará y perderá el conocimiento.
Si alguien se desmaya frente a ti, es importante mantener la calma y seguir estos pasos:
Si la persona no recupera el conocimiento después de unos minutos, o si experimenta algún otro síntoma, como convulsiones o dolor en el pecho, llama al 911 de inmediato.
El síncope generalmente no es una afección grave, pero es importante buscar atención médica si ocurre con frecuencia o si está acompañado de otros síntomas. Tu médico puede realizar pruebas para determinar la causa subyacente del síncope y recomendar un tratamiento.
Mientras tanto, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a prevenir el síncope:
Si sigues estos consejos, puedes ayudar a reducir tus posibilidades de desmayarte. Sin embargo, si alguna vez experimentas síncope, no entres en pánico. Mantén la calma y sigue los pasos descritos anteriormente.