¡San Lorenzo Sarmiento, el santo de los hinchas cuervos!




¡Hola, amigos cuervos! ¿Saben quién fue San Lorenzo Sarmiento? ¡No, no es el equipo de fútbol! Es un santo de verdad, y su historia es increíble.
¿Sarmiento? ¿Acaso no era el presidente que apoyó la guerra de la Triple Alianza? ¿O el que fundó el Colegio Militar? ¡No, no, nada que ver! Este Sarmiento era un cura y un gran santo.
Nació en España en 1522, y de joven se vino a América para evangelizar a los indígenas. Fue misionero en Perú y Bolivia, y allí aprendió quechua y aymara. Pero su corazón estaba en Argentina, así que llegó a Buenos Aires en 1583.
¡Y vaya si le tocó un hueso duro de roer! La ciudad estaba llena de pecadores, borrachos y gente mala. Pero Sarmiento no se achicó. Fundó un orfanato, una escuela y un hospital. ¡Era como la Madre Teresa, pero en versión cuervo!
Además, ¡era un fanático del fútbol! Bueno, en realidad no existía el fútbol en aquella época, pero a Sarmiento le encantaba jugar al "calcio", que era un juego similar. Incluso fundó un equipo que se llamaba "Los Niños de San Lorenzo".
Los curas de esa época no eran muy deportivos, pero Sarmiento era diferente. Le gustaba correr, nadar y cazar. Era un hombre sano y fuerte, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
Murió en 1613, a los 91 años. Y aunque nunca fue canonizado oficialmente, el pueblo lo recuerda como un santo. Su tumba está en la iglesia de San Francisco, en Buenos Aires.
Así que la próxima vez que vayan a la cancha, recuerden a San Lorenzo Sarmiento. Fue un cura, un misionero, un maestro, un médico y un deportista. ¡Y lo más importante, ¡era hincha de San Lorenzo!
¡Vamos, cuervos, a gritar bien fuerte: "¡San Lorenzo, San Lorenzo, el santo de los hinchas cuervos!"