¿Quién no ha cantado alguna vez a viva voz "Rosa, Rosa"? O se ha emocionado con "Penumbras"? La voz de Sandro, el Gitano, sigue siendo un ícono de la música popular argentina, un hombre que nos dejó un legado de canciones inolvidables.
Su nombre real era Roberto Sánchez y nació en Buenos Aires el 19 de agosto de 1945. Desde muy joven, mostró su pasión por la música y comenzó a tocar en pequeños bares y clubes.
En 2009, Sandro falleció a causa de un enfisema pulmonar, dejando un vacío en el corazón de sus seguidores. Pero su música sigue sonando en cada radio, en cada bar, en cada hogar argentino. Y su voz, tan potente y emotiva, continúa robándonos el aliento y haciéndonos soñar.
Para los que lo conocieron, Sandro era más que un cantante. Era un amigo, un confidente, un hermano. Un hombre que con su música nos hizo reír, llorar, amar y vivir.
Hoy, cuando escuchamos una canción de Sandro, no podemos evitar recordar su figura, su sonrisa y su voz inigualable. Porque Sandro, el Gitano, no solo nos robó el corazón, sino que también nos dejó una huella indeleble en el alma.