SANTA INÉS, LA VIRGEN DE LOS IMPOSIBLES




Dicen que Santa Inés es la patrona de los casos imposibles, de aquellos que parecen no tener solución. Y aunque yo no soy muy dada a las devociones, he de reconocer que en más de una ocasión me he encomendado a ella y he sentido su protección.

La primera vez que oí hablar de Santa Inés fue cuando era niña. Mi abuela, que era muy devota, tenía una estampa de la santa en su mesita de noche. Siempre me llamaba la atención su imagen: una jovencita con un cordero a sus pies. Mi abuela me contaba que Santa Inés era una mártir cristiana que había sido quemada en la hoguera por negarse a casarse con un romano pagano. Me impresionaba mucho su historia y siempre le pedía a mi abuela que me la volviera a contar.

Años más tarde, cuando tuve que enfrentarme a una situación muy difícil, recordé la historia de Santa Inés. Me encomendé a ella con toda mi fe y le pedí que me ayudara. Y aunque no ocurrió ningún milagro, sí que sentí su presencia a mi lado. Me dio fuerzas para seguir adelante y para no perder la esperanza.

Desde entonces, siempre que me encuentro en una situación difícil, me encomiendo a Santa Inés. Sé que ella no me va a hacer ningún milagro, pero sí que me va a dar fuerzas para seguir adelante. Y eso, a veces, es más que suficiente.

Si tú también estás pasando por una situación difícil, te animo a que te encomiendes a Santa Inés. Ella es la patrona de los casos imposibles y siempre está dispuesta a ayudar a aquellos que la necesitan.

Oración a Santa Inés

Oh, Santa Inés, virgen y mártir,

Tú que eres la patrona de los casos imposibles,

Te pido que me ayudes en este momento difícil.

Dame fuerza para seguir adelante y para no perder la esperanza.

Sé que tú puedes ayudarme,

Porque eres la santa de los milagros.

Te lo pido por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.