¡Se cayó Movistar! Un día sin internet y redes sociales




¿Qué pasa cuando se cae Movistar? ¡El mundo se detiene! O al menos el mundo online se detiene, y nosotros con él. El pasado lunes, los usuarios de Movistar en España sufrimos un apagón de más de 12 horas que nos dejó sin internet, teléfono y televisión.
Lo primero que sentí fue un escalofrío. No podía creer que estuviera sin internet. Soy de los que vive pegado al móvil, y no tener acceso a mis redes sociales, mis mensajes y mi correo electrónico me supuso un shock.
Salí a la calle y me encontré con un panorama desolador. Las cafeterías estaban vacías, la gente paseaba sin rumbo y las tiendas estaban cerradas. Era como si un apocalipsis hubiera caído sobre nosotros.
Pero en medio del caos, también hubo momentos de humor. Una señora mayor se acercó a mí y me preguntó: "¿Qué ha pasado? ¿Se ha acabado el mundo?". Yo le contesté que no, que solo se había caído Movistar. Ella suspiró aliviada: "Menos mal. Creía que me estaba volviendo loca".
Otros, sin embargo, no se lo tomaron con tanta gracia. Un hombre de negocios que estaba esperando un correo electrónico importante empezó a dar vueltas como un loco. "¿Dónde está mi internet?", gritaba. "Tengo que cerrar un trato".
Pero no todos lo vivimos como una tragedia. Algunos aprovecharon la ocasión para hacer cosas que llevaban tiempo posponiendo. Yo, por ejemplo, cogí un libro y me senté en un parque a leer. Hacía mucho tiempo que no leía nada que no fuera en una pantalla.
Otros salieron a caminar, otros llamaron a sus amigos y otros simplemente se sentaron en sus casas a disfrutar del silencio.
Cuando finalmente volvió el internet, sentí una oleada de alivio. Pero también una sensación de nostalgia. Había pasado un día sin estar conectado, y me había gustado. Me había dado cuenta de que el mundo no se acaba si no tienes internet. De hecho, a veces es mejor estar desconectado.
Así que, la próxima vez que se caiga Movistar, no entres en pánico. Aprovecha la oportunidad para hacer algo diferente. Lee un libro, llama a un amigo o simplemente disfruta del silencio. El mundo seguirá ahí cuando vuelvas.