El mandato de Piñera estuvo marcado por una serie de controversias.
Fue criticado por su manejo de las protestas estudiantiles de 2011 y por su respuesta al terremoto y tsunami de 2010. También fue acusado de corrupción y de usar su cargo para beneficio personal.
A pesar de las controversias, Piñera sigue siendo una figura popular entre algunos chilenos. Es admirado por su inteligencia y su capacidad para conectarse con la gente común. También es visto como un líder fuerte que defiende los valores tradicionales.
Sin embargo, los críticos de Piñera lo ven como un político arrogante y fuera de contacto con la realidad de la mayoría de los chilenos. Argumentan que sus políticas han beneficiado a los ricos a expensas de los pobres y que ha dividido aún más al país.
La presidencia de Sebastián Piñera ha sido un período turbulento en la historia de Chile. Ha dejado un legado de división y controversia. Su impacto en el país se sentirá en los próximos años.
Es difícil decir definitivamente si Piñera fue un buen o mal presidente. Su legado es mixto. Si se le recuerda como un unificador o un divisor dependerá en última instancia de cómo se desarrollen los acontecimientos en Chile en los años venideros.