¡Hola a todos! Hoy quería compartir con vosotros una experiencia personal que viví hace unos años, algo que cambió mi vida para siempre: el síndrome de Guillain-Barré (SGB).
Todo empezó como un simple resfriado. Pensé que era solo un virus que pasaría rápido, pero estaba muy equivocado.
A los pocos días, empecé a sentir hormigueos en los dedos de los pies. Era una sensación extraña, como si me hubieran pinchado miles de agujas. Al principio, no le di importancia, pero con el paso de las horas, el hormigueo se fue extendiendo por mis piernas y brazos.
Para cuando llegué al hospital, ya no podía moverme. Estaba paralizado de cuello para abajo. Me diagnosticaron SGB, una enfermedad autoinmune que ataca al sistema nervioso.
Los siguientes meses fueron un infierno. Estuve ingresado en el hospital durante semanas, sometido a innumerables pruebas y tratamientos. La rehabilitación fue dura, pero gracias a los médicos y fisioterapeutas, poco a poco fui recuperando la movilidad.
El SGB me cambió la vida. Me hizo apreciar cada pequeño detalle, desde poder moverme hasta disfrutar de un buen café.
Sé que el SGB es una enfermedad que da miedo, pero quiero daros un mensaje de esperanza. Si os diagnostican SGB, no os asustéis. Con el tratamiento adecuado y mucho apoyo, podréis superarlo.
Si estáis pasando por algo similar, quiero que sepáis que no estáis solos. Hay gente que comprende por lo que estáis pasando y quiere ayudaros.
Aquí os dejo algunos consejos que me ayudaron durante mi recuperación:
El SGB es una enfermedad que puede cambiar tu vida, pero no tiene por qué definirte. Con fuerza, apoyo y determinación, puedes superarlo y seguir viviendo una vida plena.
Gracias por leer mi historia. Espero que os haya ayudado de alguna manera.