Sistema Solar
Una vez, cuando era niño, fui a un campamento de verano en el bosque. Por la noche, nos reuníamos alrededor de una fogata y contábamos historias de miedo. Una noche, alguien contó una historia sobre un grupo de excursionistas que se perdió en el desierto. Caminaron durante días, perdidos e hambrientos. Finalmente, se encontraron con una cabaña en el bosque y llamaron a la puerta.
La puerta se abrió y un hombre alto y delgado los miró con ojos brillantes. Los invitó a pasar y les dio comida y agua. Los excursionistas estaban tan agradecidos que se quedaron en la cabaña durante varios días, descansando y recuperando fuerzas.
Un día, los excursionistas decidieron explorar el bosque alrededor de la cabaña. Encontraron un claro y, en medio del claro, había una enorme nave espacial. Los excursionistas se quedaron asombrados. Nunca antes habían visto nada igual.
Se acercaron a la nave espacial y tocaron la puerta. La puerta se abrió y los excursionistas entraron. En el interior, encontraron una gran sala llena de luces y pantallas. En el centro de la habitación había un gran trono y, sentado en el trono, había un hombre alto y delgado con ojos brillantes.
El hombre sonrió a los excursionistas y les dijo: "Bienvenidos a mi hogar. Soy el guardián del Sistema Solar".
Los excursionistas se sentaron y escucharon mientras el Guardián les contaba sobre el Sistema Solar. Les dijo que se trataba de un enorme grupo de estrellas, planetas y lunas. Les dijo que el sol era la estrella en el centro del Sistema Solar y que los planetas giraban alrededor del sol en órbitas. También les dijo que había otros planetas en el Sistema Solar, incluidos Marte, Júpiter y Saturno.
Los excursionistas escucharon con asombro al Guardián mientras les contaba sobre el Sistema Solar. Se sintieron como si estuvieran en un sueño. Nunca habían imaginado que algo así fuera posible.
Después de un rato, el Guardián les dijo a los excursionistas que era hora de que se fueran. Los excursionistas se despidieron del Guardián y salieron de la nave espacial. Salieron al claro y vieron que el sol estaba empezando a ponerse.
Los excursionistas caminaron de regreso a la cabaña y pasaron la noche allí. A la mañana siguiente, empacaron sus cosas y se despidieron del Guardián.
Los excursionistas regresaron a casa y nunca olvidaron su experiencia en el bosque. Contaron a todos sus amigos sobre el Guardián del Sistema Solar y la increíble nave espacial que había visto.
La historia del Guardián del Sistema Solar me ha fascinado desde que era niño. Me hace pensar en lo grande y misterioso que es el universo. También me hace pensar en lo pequeños e insignificantes que somos en el gran esquema de las cosas.
Pero también creo que la historia del Guardián tiene un mensaje esperanzador. Nos enseña que incluso las personas más pequeñas pueden hacer una gran diferencia en el mundo. El Guardián era solo un hombre, pero protegía todo el Sistema Solar.
Creo que todos podemos ser Guardianes. Podemos proteger el medio ambiente, podemos ayudar a los necesitados y podemos hacer del mundo un lugar mejor. No tenemos que esperar a que alguien más lo haga. Podemos hacer la diferencia hoy.