Todo empezó en un pequeño pueblo de España, donde Sonsoles siempre soñaba con ser actriz. Sin embargo, sus padres le dijeron que era un sueño imposible, que debía centrarse en algo más realista. Pero Sonsoles no se dio por vencida.
Un día, decidió coger sus ahorros y mudarse a Los Ángeles, aunque no conocía a nadie allí. Al principio, fue muy difícil. Trabajó como camarera y limpiadora mientras asistía a clases de interpretación.
Pero Sonsoles nunca perdió la esperanza. Poco a poco, fue conociendo a gente de la industria y consiguiendo pequeños papeles en cortos y series de televisión. Y entonces, un día, llegó su gran oportunidad.
Un director de casting quedó impresionado por su talento y le ofreció un papel protagonista en una película. La película fue un éxito y Sonsoles se convirtió en una estrella de la noche a la mañana.
Pero esto no es solo una historia sobre éxito. También es una historia sobre perseverancia, valentía y creer en uno mismo.