Tótem: Un viaje cinematográfico a través del laberinto de las emociones familiares




"Tótem", el reciente estreno del cine mexicano, es una obra maestra que nos transporta al intrincado mundo de las relaciones familiares, explorando los lazos que nos unen y nos desunen, el dolor y la alegría que cohabitan en el tapiz de la vida. Dirigida por la talentosa Lila Avilés, esta película es un testimonio del poder del cine para capturar la esencia misma de la experiencia humana.
A través de la lente de Sol, una niña de siete años, somos testigos del amor incondicional que envuelve a su familia mientras se preparan para una fiesta sorpresa para su padre, Tona. Sin embargo, a medida que avanza la noche, la atmósfera festiva se ve empañada por un sentimiento de inquietante melancolía, un presagio de la enfermedad terminal de Tona.
La cámara se convierte en nuestra confidente, invitándonos a presenciar las complejidades de cada personaje. El padre amoroso cuya enfermedad se cierne sobre cada momento, la madre estoica que lucha por contener su dolor, el hermano mayor que oculta su tristeza bajo una fachada de bravuconería y la abuela sabia cuyo conocimiento sirve como faro de esperanza y aceptación.
Pero es Sol, con su inocencia y su asombro infantil, quien nos guía a través de este viaje emocional. Es a través de sus ojos que vemos la fragilidad de la vida y la resiliencia del espíritu humano. En una escena particularmente conmovedora, Sol le pregunta a su abuela: "¿Por qué la gente muere?". Y la abuela responde: "Porque la vida es una historia, Sol. Y cada historia tiene que terminar".
"Tótem" no es simplemente una película sobre la pérdida y el dolor; es una celebración de la vida. Es un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, el amor y la conexión pueden iluminar nuestro camino. La familia de Sol puede estar lidiando con la inminente muerte de su ser querido, pero su vínculo entre ellos es inquebrantable.
La dirección sensible de Avilés, junto con las actuaciones estelares de todo el elenco, crea un tapiz cinematográfico que cautiva tanto al corazón como a la mente. La cinematografía, sutil y lírica, captura la belleza efímera de cada momento, desde los vibrantes colores de la fiesta hasta las sombras silenciosas de la despedida.
"Tótem" no solo es una película; es una experiencia que se quedará contigo mucho después de que hayan aparecido los créditos finales. Es un espejo que nos refleja nuestra propia humanidad, nuestras propias alegrías y penas. Es una película que nos recuerda que la vida, en toda su complejidad y belleza, es un "tótem" que debemos apreciar y honrar cada día.