Hola, amigos del balón, hoy les traigo una historia de esos equipos que han sabido renacer de sus cenizas, el Tapatío, el gigante dormido del fútbol mexicano.
El Tapatío, filial del Guadalajara, es un equipo que ha vivido a la sombra de su hermano mayor, pero no por ello deja de tener una historia llena de momentos gloriosos. Fundado en 1973, el Tapatío ha sido cuna de grandes jugadores como Carlos Salcido, Omar Bravo y Javier "Chicharito" Hernández.
La época dorada: de los 80 a los 90La década de los 80 fue la época dorada del Tapatío, cuando se consolidó como uno de los mejores equipos de la segunda división. En 1989, lograron el ascenso a Primera División, pero su paso por la máxima categoría fue efímero. Sin embargo, el recuerdo de aquella plantilla sigue vivo en la memoria de los aficionados.
Jugadores como Benjamín Galindo, Manuel Negrete y Raúl Arias formaban parte de aquel equipo que hacía vibrar al Estadio Jalisco. Sus partidos eran una fiesta de goles y buen fútbol, que quedó grabada en la historia del club.
El descenso y el renacimientoTras el descenso de 1990, el Tapatío vivió años deambulando por la segunda división. Hubo momentos de esperanza, pero también de desilusión. Parecía que el gigante dormía profundamente y no había forma de despertarlo.
Sin embargo, en los últimos años, el Tapatío ha vuelto a resurgir. Bajo la dirección técnica de Ricardo Cadena, el equipo ha encontrado un estilo de juego propio y ha vuelto a ilusionar a sus aficionados.
La nueva generaciónAhora, el Tapatío cuenta con una nueva generación de jugadores que están dispuestos a escribir su propia historia. Jóvenes como Jesús Angulo, Paolo Yrizar y Sebastián Pérez Bouquet son la esperanza del club.
El Tapatío es un equipo con una gran tradición y una afición fiel. Es un gigante dormido que está empezando a despertar. Quién sabe hasta dónde puede llegar.
¡Vamos, Tapatío, a rugir de nuevo!