Los contenidos digitales son todos aquellos datos o información guardada en un archivo electrónico y que se reproduce a través de un programa informático.
Este tipo de contenidos se almacena en formato de bits y bytes. Lo cual supone un gran ahorro de espacio en el almacenamiento de los mismos: ya que millones de millones de bits y bytes se pueden guardar en un espacio muy reducido.
Por otro lado, los contenidos digitales pueden ser clasificados en una variedad de maneras, el más común son los metadatos o el propio contenido. Estas clasificaciones son las que nos permiten localizar un recurso que necesitamos: así realizaríamos una búsqueda sobre "feria" "Sevilla" "2011" para localizar una imagen por ejemplo de la portada de la feria de dicho año en Sevilla.
La gran ventaja que suponen los contenidos digitales es la facilidad de acceso a multitud de información o aplicaciones sin barreras geográficas y ahorro temporal. Gracias a Internet y los buscadores (tipo Google, Yahoo, Ask, etc), introducimos algunos metadatos o términos que incluso se encuentran en su contenido y podremos localizar los recursos que necesitamos.
Por otro lado, otro beneficio de este tipo de formatos es que su edición no supone unos gastos elevados: teniendo un ordenador, una impresora y los programas informáticos apropiados se pueden sacar informes, fotos, composiciones musicales, etc.
De hecho, la mayoría de las empresas y administraciones públicas han realizado un esfuerzo para convertir a formato digital gran cantidad de la documentación que han ido generando en soporte físico o de papel a lo largo de su historia.