En el corazón del Estado de México, entre la imponente Sierra de las Cruces y la mística región de Malacatepec, se esconde un secreto que espera ser descubierto: Tejupilco.
Este encantador pueblo mágico es un oasis de tranquilidad y belleza natural, donde el tiempo parece detenerse y la magia del pasado cobra vida.
Tejupilco es una tierra con una rica historia que se remonta a la época prehispánica. Fue habitado por diferentes culturas indígenas, quienes dejaron su huella en antiguos vestigios como el sitio arqueológico de Teotenango.
Durante la época colonial, Tejupilco fue un importante centro minero, lo que le valió el sobrenombre de "La Sultana del Sur". Sus hermosas haciendas y casonas aún conservan el encanto de aquellos tiempos.
Pero Tejupilco no solo es historia; su belleza natural es innegable. El pueblo se encuentra rodeado de montañas, valles y ríos que forman un paisaje impresionante.
El Parque Estatal de Malacatepec es un santuario natural que alberga cascadas, grutas y bosques de pinos. Sus senderos invitan a caminatas inolvidables y ofrecen vistas panorámicas de la región.
El Río Temascaltepec, que discurre por Tejupilco, es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos como el rafting y el kayak.
Tejupilco es un pueblo profundamente arraigado en sus tradiciones. Su gente es amable y acogedora, y conserva costumbres y creencias ancestrales.
La música de viento, heredada de los antiguos pueblos otomíes, es parte integral de las festividades de Tejupilco. La danza de los arrieros, con sus coloridos y elaborados trajes, es un espectáculo que no te puedes perder.
También es famoso por su deliciosa gastronomía, que incluye platillos típicos como el mole verde, los tacos de cazuela y los tamales de frijol.
Tejupilco es un lugar donde el pasado y el presente se entremezclan armoniosamente. Pasear por sus calles empedradas es como adentrarse en un libro de historia, donde cada esquina esconde una historia que contar.
La Hacienda San Juan de las Huertas es un claro ejemplo de esta fusión. Sus muros de adobe y sus patios floridos transportan al visitante a la época de esplendor minero.
El Templo de San Miguel Arcángel, con su imponente fachada barroca, es un testimonio de la fe y el arte religioso que han florecido en Tejupilco durante siglos.
Tejupilco es un lugar que enamora a primera vista. Es un destino turístico ideal para los amantes de la naturaleza, la historia y la cultura.
Si buscas un escape de la rutina y un encuentro con la magia del pasado, no dudes en visitar este tesoro escondido entre las montañas.
¡Tejupilco te espera con los brazos abiertos, dispuesto a compartir sus secretos y a dejar una huella imborrable en tu corazón!