Las terapias de conversión, también conocidas como terapias de reorientación sexual, son prácticas pseudocientíficas que intentan cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona. Estas terapias se basan en la falsa creencia de que la homosexualidad y la transexualidad son trastornos mentales que pueden "curarse".
Las terapias de conversión son dañinas y no tienen base científica. Numerosos estudios han demostrado que estas terapias no sólo no funcionan, sino que pueden también causar daños psicológicos graves.
Las personas que se someten a terapias de conversión tienen más probabilidades de experimentar depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático e ideación suicida. También tienen más probabilidades de abandonar la escuela, perder sus trabajos y quedarse sin hogar.
Las terapias de conversión son ilegales en muchos países, incluido España. Sin embargo, algunas personas siguen practicándolas, a menudo en secreto.
Si estás pensando en someterte a una terapia de conversión, por favor pide ayuda. Hay muchas personas que quieren ayudarte y que pueden brindarte el apoyo que necesitas.
El testimonio de una sobreviviente
Cuando tenía 16 años, mis padres me enviaron a una terapia de conversión. Estaban desesperados por "ayudarme" a ser heterosexual.
El terapeuta me dijo que la homosexualidad era un pecado y que podía curarme. Me obligó a leer la Biblia y a orar durante horas. También tuve que asistir a grupos de apoyo donde compartí mis "pecados" con otros jóvenes.
La terapia fue un infierno. Me hizo sentir culpable, avergonzado y sucio. También me hizo odiar a mí mismo.
Finalmente, después de un año, me escapé de la terapia. Busqué la ayuda de un terapeuta real, quien me ayudó a comprender que no había nada malo conmigo. Ahora soy un hombre gay feliz y orgulloso.
Las terapias de conversión son una forma de abuso. Si estás pensando en someterte a una terapia de conversión, por favor pide ayuda. Hay muchas personas que quieren ayudarte y que pueden brindarte el apoyo que necesitas.
¿Qué puedes hacer para ayudar?
Si conoces a alguien que está pensando en someterse a una terapia de conversión, por favor habla con él. Explícale los peligros de estas terapias y ofrécele tu apoyo.
También puedes educar a otras personas sobre las terapias de conversión. Comparte artículos y publicaciones en las redes sociales, y habla con tus amigos y familiares sobre este tema.
Juntos, podemos poner fin a las terapias de conversión y crear un mundo más inclusivo para todos.