En la madrugada del 25 de enero, un terremoto de magnitud 4,8 sacudió la ciudad de Melilla, dejando un rastro de daños y pánico.
El epicentro del temblor se situó a tan solo 15 kilómetros de la costa de Melilla, lo que provocó que los edificios se tambalearan y las luces se apagaran. Los residentes describieron el terremoto como "apocalíptico" y "aterrador".Uno de los edificios más afectados fue el Hospital Universitario de Melilla, donde los pacientes tuvieron que ser evacuados de urgencia. También se produjeron daños en numerosos edificios públicos, viviendas y comercios.
Afortunadamente, no se produjeron víctimas mortales, pero varias personas resultaron heridas leves. El terremoto también provocó cortes de luz y agua en algunas zonas de la ciudad.
Los servicios de emergencia respondieron rápidamente al terremoto y actualmente están trabajando para evaluar los daños y proporcionar ayuda a los afectados.
El terremoto de Melilla es un recordatorio de que incluso en zonas sísmicamente activas, los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento. Es importante estar preparado y saber qué hacer en caso de un terremoto.
Algunos consejos para estar preparado para un terremoto incluyen:
Esperemos que nunca tengamos que experimentar otro terremoto como el de Melilla, pero estar preparado es siempre la mejor manera de protegerse.