Ticketmaster!




¿Os imagináis un mundo sin Ticketmaster? Bueno, mejor no os lo imaginéis. No sabríamos cómo conseguir entradas para nuestros conciertos y eventos favoritos sin ellos. Y, aunque a veces podemos quejarnos de sus comisiones, hay que admitir que nos hacen la vida mucho más fácil.

Pero, ¿qué pasaría si Ticketmaster fuera una persona real? ¿Cómo sería? Bueno, yo me imagino a Ticketmaster como un tipo bastante guay. Es amable y servicial, y siempre está dispuesto a ayudar a las personas a conseguir las entradas que necesitan. Es como el mejor amigo que siempre está ahí para ti, incluso cuando estás dispuesto a pagar más de lo necesario por una entrada.

Pero no nos equivoquemos, Ticketmaster también es un hombre de negocios. Sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo. Es un duro negociador y no le teme a las tácticas de venta agresivas. Pero, al fin y al cabo, sólo quiere ofrecer a sus clientes la mejor experiencia posible. Es como ese amigo que siempre te lleva a los mejores sitios, aunque a veces tengas que pagar un poco más.

Así que, ahí lo tenéis. Ticketmaster es un tipo genial, un hombre de negocios y un amigo leal. Es el mejor amigo que cualquiera podría pedir... para conseguir entradas para conciertos, claro.

Ahora, si tan solo pudiera hacer que las comisiones fueran un poco más bajas...