Durante décadas, este equipo fue un referente del fútbol nacional, llevándose el corazón de los hinchas cucuteños con sus triunfos y su garra inquebrantable. Pero a principios del siglo XXI, el equipo comenzó a experimentar una crisis profunda que lo llevó al borde de la desaparición.
Las deudas se acumulaban, los resultados deportivos eran pésimos y el desánimo se apoderaba de la hinchada. parecía que los Tigres Cúcuta estaban condenados a desaparecer, convirtiéndose en un amargo recuerdo del pasado glorioso.
Sin embargo, en 2018, un grupo de empresarios y exjugadores se unió para salvar al equipo. Con mucho sacrificio y amor por su tierra, se lanzaron a una ardua tarea de reconstrucción.
Un nuevo amanecerEl camino fue difícil. Hubo que negociar deudas, reestructurar el equipo y, lo más importante, reconquistar el corazón de la hinchada. Pero los nuevos directivos no se dieron por vencidos. Ficharon jugadores con hambre de gloria, se acercaron a la comunidad y trabajaron incansablemente para devolverle la ilusión a Cúcuta.
Poco a poco, los esfuerzos comenzaron a dar frutos. Los Tigres Cúcuta volvieron a ganar partidos, a llenar el estadio y a ilusionar a sus seguidores. En 2022, lograron el ascenso a la Primera División del fútbol colombiano, un hito histórico que llenó de alegría a toda la ciudad.
Pero la historia de los Tigres Cúcuta no es solo una historia de éxito deportivo. Es también una historia de resiliencia, de pasión y de amor por el fútbol. Es una historia que demuestra que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay esperanza.
Hoy, los Tigres Cúcuta son un símbolo de orgullo para su ciudad. Son un equipo que se ganó el respeto de sus rivales y el cariño de su hinchada. Son un equipo que resucitó del olvido y que está dispuesto a seguir rugiendo con más fuerza que nunca.
¡Vamos, Tigres!