El fútbol mexicano femenil vivió un partidazo de alto calibre este fin de semana, con el enfrentamiento entre Tigres y Chivas, dos de los equipos más poderosos de la liga. El encuentro, disputado en el Estadio Universitario de Nuevo León, tuvo todos los ingredientes para mantener a los aficionados al borde de sus asientos.
Desde el pitazo inicial, las Amazonas de Tigres salieron con todo, imponiendo su estilo de juego dinámico y ofensivo. El Rebaño Sagrado, por su parte, no se quedó atrás y plantó cara a las locales, demostrando que no habían venido a pasearse.
El primer tiempo fue un auténtico duelo de titanes, con ambas escuadras creando ocasiones de peligro. Las felinas, con su tridente ofensivo formado por Lizbeth Ovalle, Stephany Mayor y Katty Martínez, llevaron la batuta del ataque. Por su parte, Chivas respondió con el talento de Alicia Cervantes, quien puso en aprietos a la zaga rival.
El descanso llegó con el marcador igualado a cero, dejando todo abierto para una segunda mitad de infarto. Y así fue, porque a los pocos minutos de la reanudación, Belén Cruz, capitana de Tigres, rompió el empate con un golazo de falta directa. El estadio estalló en júbilo, y las Amazonas parecían encaminadas a la victoria.
Sin embargo, Chivas no se rindió y logró empatar el partido a través de Casandra Cuevas, quien aprovechó un error defensivo de las felinas. El Rebaño Sagrado se creció con el gol y puso en jaque a las locales, que sufrieron para contener los ataques rivales.
Cuando parecía que el partido acabaría en tablas, apareció la figura de Stephany Mayor para sellar el triunfo de Tigres. La delantera mexicana, con su velocidad y habilidad, se marchó de las defensoras de Chivas y definió con maestría, dando a las Amazonas una victoria de oro.
El resultado final fue de 2-1 a favor de Tigres, que se afianzan en el liderato de la liga y se consolidan como uno de los equipos más temibles del fútbol mexicano femenil. Chivas, por su parte, demostró que sigue siendo un rival de mucho cuidado, y que no se dejará intimidar por nadie.
El partido entre Tigres y Chivas Femenil fue un espectáculo deportivo de primer nivel, que dejó a los aficionados con ganas de más. Las Amazonas demostraron ser un equipo poderoso y equilibrado, mientras que el Rebaño Sagrado dejó claro que tiene talento y hambre de triunfo. El fútbol mexicano femenil está de enhorabuena, y este encuentro es una prueba más de su crecimiento y de su enorme potencial.