¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces te sientes tan bien después de una buena caminata o un entrenamiento intenso? No es solo el endorfinas, también es tu sistema nervioso parasimpático.
El sistema nervioso parasimpático es el yin del sistema nervioso simpático. Mientras que el sistema nervioso simpático te prepara para la acción (lucha o huida), el sistema nervioso parasimpático te ayuda a calmarte y relajarte.
El tronco del encéfalo es la parte del cerebro que controla el sistema nervioso parasimpático. Se encuentra en la base del cerebro y se conecta con la médula espinal. El tronco del encéfalo envía nervios a varios órganos del cuerpo, incluidos el corazón, los pulmones, el estómago y los intestinos.
Estos nervios ayudan a regular funciones como la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión y la micción. Cuando el sistema nervioso parasimpático está activo, tu corazón late más despacio, tu respiración se vuelve más profunda y regular, tu digestión se ralentiza y vas al baño con menos frecuencia.
El sistema nervioso parasimpático también ayuda a controlar la respuesta inmune del cuerpo. Cuando el sistema nervioso parasimpático está activo, la respuesta inmune se desactiva. Esto ayuda a prevenir enfermedades y alergias.
Hay muchas maneras de activar el sistema nervioso parasimpático. Algunas de las más comunes incluyen:
Activar el sistema nervioso parasimpático puede tener muchos beneficios para la salud, que incluyen:
Entonces, la próxima vez que te sientas estresado o ansioso, intenta activar tu sistema nervioso parasimpático. Puede que te sorprendas de lo rápido que te sientes mejor.