El Estadio Nacional fue el escenario de una emocionante final de la Copa Chile, en la que se enfrentaron la Universidad de Chile y Ñublense. Los azules buscaban romper una sequía de siete años sin títulos, mientras que los chillanejos soñaban con levantar su primer trofeo profesional.
El primer tiempo fue dominado por la U, que presionó alto y generó varias ocasiones de peligro. El premio llegó a los 37 minutos, cuando Charles Aránguiz abrió el marcador con un golazo de zurda desde fuera del área. Ñublense intentó reaccionar, pero los azules se mostraron sólidos en defensa.
En el segundo tiempo, los dirigidos por Jaime García salieron con más ímpetu y lograron igualar el partido a los 67 minutos con un tanto de Patricio Rubio. El empate no duró mucho, ya que solo cinco minutos después, Darío Osorio volvió a poner en ventaja a la U.
El gol de Osorio desató la algarabía en las tribunas del Nacional, y los azules supieron manejar el tiempo restante para llevarse la victoria y el título. La emoción se desbordó en el pitazo final, con los jugadores azules celebrando con euforia y los hinchas coreando el himno del club.
Este triunfo no solo significó el fin de la sequía para la U, sino que también le dio al club un impulso anímico importante de cara a la recta final del torneo nacional. Por su parte, Ñublense demostró que es un equipo competitivo y que está listo para pelear por grandes cosas en el futuro.
La final de la Copa Chile entre U. de Chile y Ñublense fue un partido emocionante y lleno de goles, que quedará grabado en la memoria de los hinchas de ambos equipos.