Un resultado histórico: ¡Argentina humilla a Bolivia con una contundente goleada!




La selección argentina hizo vibrar al Monumental con una aplastante victoria de 6-0 sobre Bolivia, en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de 2026.

El astro Lionel Messi fue el gran protagonista de la noche, marcando tres goles (19', 84', 86') y consolidando su estatus como leyenda del fútbol mundial.

Otros destacados del combinado albiceleste fueron Lautaro Martínez (43'), Julián Álvarez (45+3') y Thiago Almada (69'), quienes aportaron sus goles para completar la goleada.

Un comienzo arrollador

Argentina impuso su dominio desde el primer minuto, presionando alto y creando múltiples oportunidades de gol. El primer tanto llegó a los 19 minutos, cuando Messi aprovechó un error defensivo boliviano para definir con elegancia.

Un aluvión de goles

A partir de ahí, la selección albiceleste se desató y logró cuatro goles más antes del descanso. Lautaro Martínez aumentó la ventaja con un cabezazo preciso, mientras que Julián Álvarez amplió la diferencia con un potente disparo de zurda.

Justo antes del pitido final de la primera parte, Messi volvió a marcar, esta vez con un sutil toque de pelota. Al inicio de la segunda parte, Thiago Almada sumó el sexto tanto para Argentina, sentenciando definitivamente el encuentro.

Bolivia, superada por la jerarquía

La selección boliviana, que llegaba al partido con cierta ilusión tras dos victorias consecutivas, se vio completamente superada por la superioridad técnica y táctica de Argentina.

El equipo dirigido por César Farías apenas dispuso de ocasiones claras y se dedicó principalmente a defenderse. Los goles encajados fueron fruto de errores propios y de la brillantez individual de los jugadores argentinos.

Conclusión

Esta goleada histórica refleja la enorme diferencia de nivel entre ambas selecciones. Argentina demostró una vez más su calidad y potencial, mientras que Bolivia aún tiene un largo camino por recorrer. Messi, como siempre, fue el faro que guió a su equipo hacia la victoria, confirmándose como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.